Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas, los que os encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos:
-Considerad si es un hombre
-Quien trabaja en el fango
-Quien no conoce la paz
-Quien lucha por la mitad de un panecillo
-Quien muere por un si o por un no.
-Considerad si es una mujer
-Quien no tiene cabellos ni nombre
-Ni fuerzas para recordarlo
-Vacía la mirada y frío el regazo
-Como una rama invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encominedo estas palabras. Grabadlas en vuestros corazones.
Al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros al levantaros; Repetidselas a vuestros hijos.
-O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os inposibilite, vuestros descendientes os vuelvan al rostro.
-Considerad si es un hombre
-Quien trabaja en el fango
-Quien no conoce la paz
-Quien lucha por la mitad de un panecillo
-Quien muere por un si o por un no.
-Considerad si es una mujer
-Quien no tiene cabellos ni nombre
-Ni fuerzas para recordarlo
-Vacía la mirada y frío el regazo
-Como una rama invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encominedo estas palabras. Grabadlas en vuestros corazones.
Al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros al levantaros; Repetidselas a vuestros hijos.
-O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os inposibilite, vuestros descendientes os vuelvan al rostro.
Primo Levi (Superviviente a los campos de concentración naci)
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